miércoles, 9 de marzo de 2016

Rol de Crítica.

Hola a todos!! ¿Qué tal va esa semanita? Espero que genial. 
Bueno he decidido publicar una entrada nueva sobre el rol que me ha tocado esta semana. Y mi rol de esta semana es de crítica!! De nuevo me ha tocado este rol, tengo que decir que me gusta mucho. Por si no lo recordáis el rol de crítica se trataba de escoger una noticia sobre alguna injusticia social de la actualidad y criticarla personalmente, pues muy bien, indagando por los periódicos me he encontrado con una noticia que me ha llamado bastante la atención. 
El tema es sobre el abuso sexual, y el titular dice: El pederasta del centro cívico. En esta noticia el pederasta describe a los policías como engatusaba a los niños para abusar de ellos. Aquí os dejo el enlace para que podéis leeros la noticia tranquilamente y veáis de lo que os hablo:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/03/09/paisvasco/1457512748_121260.html
Para comenzar me gustaría dejar aquí el párrafo en el que se cuenta cómo se ganaba la confianza de los niños y dice así: 
"Lo llevo haciendo toda mi vida". Gabriel M, de 21 años, encarcelado desde el 16 de febrero por un supuesto delito de abusos sexuales a menores, detalló ante la policía municipal de Vitoria con pelos y señales la forma en la que cometía supuestos abusos a menores. Según su testimonio, primero se ganaba la confianza de los cuidadores o cuidadoras de los niños. Una vez con los niños, los llevaba al baño de discapacitados del Centro Cívico El Pilar de Vitoria, o a un locutorio próximo, y allí abusaba de ellos. En su declaración ante la policía, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, Gabriel, con antecedentes por pegar a su madre, contaba que le gustan "los niños de entre 12 y 17 años" pero, como no le hacían caso, iba "a lo fácil, a por los pequeños". El caso, que ha generado una considerable alarma en Vitoria, sigue creciendo. Tras conocerse su detención, cinco padres de menores denunciaron los hechos ante la Policía Municipal. Los agentes que instruyen el caso creen que el número puede ser mayor, ya que el listado de niños con sus teléfonos y con las anotaciones del dinero que les daba por superar las preguntas y las pruebas con las que se ganaba su confianza, es sensiblemente mayor.''

Tras leer esta noticia la verdad es que me he quedado un poco impactada al ver la naturalidad que tiene el pederasta de contar los hechos y de la manera en que los expone. Está claro que Gabriel (el pederasta) tiene una minusvalía y tal y como se cuenta en el periódico tiene un minusvalía psíquica del 45%, con trastornos de personalidad. 
La verdad es que hoy en día me parece muy fuerte que una persona con un tipo de minusvalía así no esté tratándose en algún centro o algún familiar suyo estuviese con él en todo momentos, ya que puede haber casos como este en el que puedan estar haciendo daño a otras personas. En cierto modo, según relata Gabriel, él no obligaba a los niños, si no que hacía las cosas pidiéndoles permiso e intercambiando objetos materiales, incluso dinero. Aún así me parece muy fuerte que los niños sabiendo a lo que estaban siendo sometidos no hayan dicho nada a sus padres y les hayan contado los sucedido, pensando en que aparte de ellos otros niños estaban sufriéndolo igual. 
La culpa no es sólo de Gabriel, ya que estos niños no hubiesen sufrido ningún tipo de abuso si sus abuelas o las cuidadoras no los hubiesen dejado con un desconocido a la primera de cambio, por mucho que conozcas a una persona de un par de conversaciones no puedes arriesgarte a dejar a tu nieto, a tu hijo o a cualquier niños con ellos, porque nunca se sabe lo que les puede ocurrir. 
Aparte podemos ver que Gabriel, había sido acusado dos veces por violencia doméstica y se dice que pegaba a su madre, en el momento en que esto ocurre y se le diagnostica el trastorno de personalidad lo más normal es llevarlo a un tratamiento en el que pueda llegar a mejorar este trastorno, y además que sus personas cercanas como sus abuelos, su madre y demás familiares hubiesen estado pendientes de él, ya que algo se le tenía que notar. 
Lo que no dejo de preguntarme es ¿por qué estos niños no habían dicho a sus padres o a las personas que los cuidaban sobre los abusos que estaban sufriendo por parte de Gabriel? y ¿por qué los padres no le preguntaban al niño que de dónde sacaba esos juguetes o ese dinero?, aparte de esto me parece también muy curioso el tema de que hasta que Gabriel no es detenido no empiezan a salir más casos sobre este tipo de abuso... 
Me parece muy indignante este caso, ya que ni Gabriel estaba siendo tratado, y el gran descuido de las abuelas o las cuidadoras hacia los niños. No podemos excusar a Gabriel de su delito porque tenga un trastorno, ya que esto no debe de suceder en ningún momento más y a ninguna persona más. Estamos en una época en el que se escuchan muchos casos de abusos y maltratos, sobre todo a niños, pero creo que con ayuda de todos esto se tiene que solucionar, sólo hay que tener una mente más abierta y poder entender que nadie merece sufrir ese daño, porque puede ser más grave de lo que se piensa, aunque en ese momento el pederasta no lo pienses pero creo que es hora de parar estos temas en nuestra sociedad ya! No podemos vivir con miedo de que pasará y que no pasará cuando tengamos hijos, por eso debemos todos contribuir a hacer una sociedad mejor en la que se eviten noticias como estas, se evite el machismo, la homofobia, la xenofobia, el racismo y todas estas injusticias sociales de la actualidad, por favor vamos a concienciarnos sobre esto y enseñemos a las nuevas generaciones a evitarlo. 

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